Dos intrépidos astronautas despegan rumbo a Plutón a bordo de una botella de refresco (ROCKET).

Después de un largo viaje por el espacio exterior, consiguen aterrizar en el lejano mundo alienígena, entonces los astronautas abandonan la nave, exploran la superficie y ponen la bandera.

Mientras vuelven a la nave, le cae un meteorito quedando abandonados a su suerte.

Caminando por la desértica superficie, se encuentran con unos seres que resultan ser los habitantes de Pluton.

Los astronautas son bien recibidos por los “plutonianos”, hasta el punto de que les arreglan la nave estelar para que los astronautas puedan regresar a casa.

En la nave despega de la superficie y es cuando descubrimos que todo ha sido una película casera realizada por un niño en el patio trasero de su casa.

El padre entra en el desordenado set y el niño recibe una buena bronca por hacer películas en vez de jugar como harían todos los niños.