Un buen diseño puede cambiar el mundo, empezando por la mentalidad de un ser humano. Como diseñador, mi objetivo es trabajar siempre en proyectos que mejoren la sociedad, que tiendan puentes, que empoderen a las personas invisibles y débiles, que influyan en la realidad y la alteren para un bien mayor.

Para el proyecto "Temblores", la petición del museo era crear una película de animación para introducir a los niños en la sismología.

Yo quería ir más allá, y crear un cuento que pudiera convocar el rico patrimonio gráfico de la cultura amazigh, y explicar la geología en forma de un cuento como los tradicionales, contados a los niños antes de dormir durante siglos, junto a una hoguera, en medio de las montañas, bajo un cielo lleno de estrellas. 

Esta es la razón por la que también quise que la película se grabara en Tifinagh/Tachlhit como banda sonora original y que la música la compusiera e interpretara un artista amazigh nacido y criado en Agadir, Abdellah Bennabbou. También hay una pequeña sorpresa durante los créditos finales, que traerá recuerdos emotivos a todos los morrocanos.